¿Dónde hemos dejado nuestra esencia?

Hace tiempo que me he dado cuenta, que depende como te trata la gente y como actúan hacia mí, hace que yo sea de una manera o de otra determinada.
A veces cuando nos despistamos, caemos en los antiguos errores que tenemos habitualmente,
me refiero a que somos de una manera en concreto (o al menos así lo creemos), pero cuando nos damos cuenta si vigilamos, ya no somos los que creemos ser en nuestro interior.

¿Me explico?,
No os pasa...que como este no me llama, será que no quiere nada mas conmigo, pues yo no le llamaré más...típico ( y no le llamo por no herir mi orgullo), como este no me ha mirado bien, no me cuenta lo que le pasa..ya no le preguntaré más, pues se ve que ya no confía en mí para contar sus cosas...son algunos ejemplos que seguro habréis sentido alguna vez.

No nos damos cuenta, y antes no matábamos ni una mosca (por lo menos yo) literalmente...y ahora con los mosquitos tigre..me paso el día pegando palmas al aire, y incluso me alegro cuando pesco alguno, pierdo mi norte que es el de no matar a ningún ser sintiente, por mi rabia momentánea. Igual que eso muchas más cosas diarias.

Te vas cerrando en ti mismo y acabas enfadado hasta contigo, nada fluye..pues eres una cuarta parte de lo que querías ser. Acabas encerrado en un físico que tampoco te gusta, sin pensar que eres único y que tubistes que luchar contra miles de espermatozoides por llegar a tener este cuerpo tan perfecto.
Se nos olvida que esta vida es corta y que pronto pasa el tiempo, los niños crecen, los trabajos acaban y somos mayores, y lo único que nos queda somos a nosotros mismos.

Entonces nos damos cuenta que por engaños mentales, no fuimos ni somos quien queríamos, y creemos que ya es tarde para cambiar y ser nosotros mismos.

Nuestra esencia es fundamental por nuestro bien, seamos únicos, imprescindibles para nuestro entorno, hagamosnos notar y valer, seamos lo que somos y no nos dejemos llevar por las situaciones o por lo que hacen los demás, pues al final, los que mas sufrimos somos nosotros.

Así que llámale, abrázale, o queda con el/ella, y sé quien eres...

Sólo es un consejo de una que intenta vivir con plenitud y sin ganas de llegar a vieja y arrepentirse de lo que no hizo y siempre deseó.

Un abrazo.